Categoría: la luz de Dios
La Línea Central de la Biblia: ¡El Dios Triuno! ¡Nuestro Dios es Uno y aún así es Tres, Él es Triuno!
- Nuestro Dios existe por Sí mismo y por siempre (Ex 3:14). Él es el gran YO SOY, el verbo SER. ¡Él no necesita que nada ni nadie lo sostenga, que lo apoye o lo ayude en Su existencia! ¡Dios simplemente ES!
- Nuestro Dios ES UNO por la eternidad. Nuestro Dios es UNO eternamente, para siempre (1Co 8:4; Is 45:5; Sal 86:10). Sólo hay UN Dios. ¡No hay tres dioses o más, sólo Uno! El primer atributo de Dios es la unicidad. ¡Ser un Dios!
- Nuestro Dios es tres por la eternidad. Tres. El Padre, el Hijo y el Espíritu. ¡Nuestro Dios es Triuno! El Padre es eterno (Is 9:6), el Hijo es eterno (He 1:2; 7:3) y el Espíritu es eterno (He 9:14). Nuestro Dios es uno con el aspecto (hipóstasis) de tres. ¡El Dios Triuno, uno y tres!
- Los tres en la Deidad coexisten (existen simultáneamente). El Padre, el Hijo y el Espíritu no son tres modos o etapas de Dios, sino que los tres coexisten, es decir, existen al mismo tiempo (Jn 14:16-17; Ef 3:14-17; 2Co 13:14). Donde está el Padre, allí está el Hijo y el Espíritu.
- Los tres en la Deidad son coinherentes. ¡Ellos mora el uno en el otro! Este es un concepto difícil de dilucidar ya que los seres humanos podemos coexistir pero no somos coinherentes con nadie más. Sin embargo, en Jn 14:10-11 el Señor dice claramente: “¿No crees que yo soy (estoy) en el Padre, y el Padre en mí?… Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí… ”
- Los tres en la Trinidad Divina son distinguibles pero no separables. ¡Sí, el Padre/el Hijo/el Espíritu tienen (cada uno) funciones específicas, pero cuando uno de ellos hace algo no lo hace en Sí mismo o por Sí mismo, sino CON los demás! ¡Esta es la belleza de esto: Los Tres en la Deidad pueden distinguirse pero no pueden separarse! ¡En Su coexistencia los tres de la Deidad son distintos, pero Su coinherencia muestra que son Uno! ¡Distinguibles pero inseparables!
¡Vanidad de vanidades, todo es vanidad y es como perseguir al viento si no somos llenos de Dios, como nuestro contenido!
¡Cuando oramos con la Palabra de Dios, la luz resplandece! La Biblia dice con toda claridad que “toda la Escritura es inspirada por el aliento de Dios”… (2Tim 3:16) –y esto significa que todas las palabras que están en la Biblia son el aliento de Dios que pueden convertirse en vida para nosotros cuando la interiorizamos apropiadamente, es decir, cuando las tomamos (leemos) “con toda oración y petición en el espíritu (Ef 6:17-18). Esta mañana en mi tiempo de oración y lectura para ser avivado, encontré algunos versículo “inusuales” que exponen (descubren, desvelan) la realidad de la vida humana “bajo el sol”, sin Dios (Sal 90:10):… Leer artículo completo.
¡La era del jubileo es la era del éxtasis – llegamos a la exultación máxima al disfrutar al Señor!
¡Dios quiere ser el placer del hombre, aquello que el hombre posee y la herencia del hombre – por ello se presentó al hombre en el principio como el árbol de la vida! ¡Al haber perdido el hombre su herencia (Dios mismo) y a su familia (el Dios Triuno y la familia de Dios), el hombre necesita ser recobrado, restaurado y traído de vuelta a su posesión, su herencia! En el Antiguo Testamento vemos que en el pueblo de Dios algunos a veces tenían que vender cuanto poseían y hasta toda la tierra para poder sobrevivir (por diferentes razones). De igual modo, otros se veían forzados por las circunstancias a venderse como esclavos para tener algo que comer y techo sobre la cabeza. Según el tipo mostrado en Lev 25 vemos que el jubileo tiene dos bendiciones principales…. Leer Artículo completo