Las líneas en la Palabra de Dios

Consideramos que en la Biblia hay tres líneas de la Verdad, que corren simultáneamente a lo largo de la revelación divina en las Escrituras: La línea central, que es “el tronco”, la línea de los puntos suplementarios y la línea de “las hojas y las ramas”. La ilustración del árbol es muy útil pues nos sirve de guía práctica con respecto a las tres líneas. Hemos orado mucho estos puntos presentados y hemos disfrutados al Señor en ellos. Hemos sido cargados con respecto a nuestra interpretación de la Palabra y nuestra visión ha sido enriquecida, pues hemos sido expuestos en nuestra carencias, en nuestros conceptos y nuestras opiniones. ¡Cuánto necesitamos de la luz de Dios cada día para ver! No necesitamos tanto acumular conocimiento ni pasar mucho tiempo en debates sobre asuntos doctrinales en la Palabra, ni defender mucho aquellos puntos que preferimos frente a los santos, sino abrirnos al Señor en Su Palabra para tener revelación y llegar a tener una visión que nos guíe, nos sustente y nos guarde en Cristo para servirle al Dios Triuno. Podemos orar:
«Señor, gracias que abres Tu Palabra a nosotros. Gracias que nos expones en Tu luz para continuar siendo transformados contigo y conformados a Tu imagen. Gracias que hoy Te intensificas para llevar adelante Tu propósito en un medio difícil. No queremos centrarnos en nuestros conocimientos que sabemos que envejecen. Llénanos para ser vivientes cada día. Pon en nosotros necesidad de Ti. Queremos gustar de Ti y ser llenos de Ti para permanecer en Ti. No queremos encontrarnos en Tu contra por causa de nuestra vejez y ceguera. Ten misericordia de nosotros. Gracias que hoy nos hablas y nos equilibras. Gracias que hoy nos redarguyes y nos instruyes en justicia. Gracias por Tu Palabra que Te revela. Sigue impartiéndote en nosotros. Queremos que hoy sea nuestro día uno. Amén«
En un árbol el tronco es el sostén de la estructura y el canal central de suministro. Es el único elemento que está directamente conectado a la tierra y las raíces, de donde el árbol toma lo que necesita para vivir. La línea central es “el tronco” de la revelación de Dios, el centro y el corazón de la revelación bíblica. La línea central debe ser siempre nuestro énfasis y está compuesta por la revelación con respecto a la Palabra de Dios (Jn 1:1; 1Jn 1.1), el Dios Triuno (Mt 28:19; 1Co 13:14), la economía de Dios (1Ti 1:4; Ef 1:10; 3:9), el Cristo todo-inclusivo (Jn 1:1,14; 1Co 15:45; 2Co 3:17-18), el Espíritu vivificante (Hch 16:7; Ro 8:9-11; Fil 1:19; Ef 4:4; 1Co 12:13), el Cuerpo de Cristo y la Nueva Jerusalén (Ap 21:2). Nuestro equilibrio, la experiencia que tengamos del Señor y el tipo de frutos que llevemos DEPENDERÁ de la manera en que veamos, tomemos y recibamos Su hablar, Su Palabra, hoy; de la forma en que tratemos esta línea central en nuestra enseñanza y al recibir a los creyentes, y del grado de nuestra apertura al Señor para que Él siga impartiendo en nosotros todo lo que Él es y todo cuanto ha logrado.
En el árbol, tenemos unas ramas principales, que están directamente conectadas al tronco, que son generalmente muy gruesas. Éstas pueden ilustrar y representar la línea de los puntos suplementarios que comprende toda la profecía en cuanto a Cristo, los tipos antiguotestamentarios, la iglesia y el reino, con todos los elementos incluidos. Estas ramas primarias o sub-troncos son tan gruesos y resistentes que si las miramos sin tener en cuenta el panorama completo del árbol, pudiéramos confundirlas con el tronco, pero no, ellas no son el tronco, así que debemos tener cuidado de diferenciarlas bien. Por muy fuertes y resistentes que estas ramas gruesas sean no pueden sustituir al tronco. De hecho son el apoyo, la manifestación, la extensión, el resultado y el complemento del tronco. Ellas tienen su función y su posición específicas en el árbol. ¡No son intercambiables con el tronco, así que tampoco lo son las líneas principales y la de los puntos suplementarios en nuestra interpretación y visión de la revelación divina!
Por último, en el árbol siempre veremos ramas más pequeñas que sostienen porciones pequeñas del árbol, con sus respectivas hojas. Estas corresponden a la tercera línea de la verdad en la Biblia, que son todas las enseñanzas y doctrinas para llevar a cabo los asuntos prácticos, como la manera ordenada por Dios, la Mesa del Señor, la administración de la iglesia, el lavamiento de los pies, el velo de la mujer por causa de la autoridad, guardar ciertos días, el bautismo, entre otros.
La línea de las “hojas y ramas” son manifestaciones de la naturaleza orgánica de las otras líneas. Sólo existen por causa de / sostenidos por el tronco y los puntos suplementarios, y como expresiones de éstos. Hay tres puntos que nos han impresionado mucho en relación con las revelaciones menores en la Biblia y son:
1- “Debemos usar estos asuntos, sin ser distraídos por ellos”. 2- “Tenemos que aprender cómo aplicar estos asuntos…” para, y sólo para que avancemos en cuanto a la línea central, 3- “pero jamás debemos permitir que ellos se conviertan en nuestra línea central”. Cualquier árbol que quiera invertir o pervertir el orden natural del tronco, las ramas principales de ayuda-sostén del tronco y las ramas pequeñas con sus hojas, no podrá sostenerse, alimentarse ni sobrevivir. Nosotros como creyentes tampoco podremos seguir adelante y ser verdaderamente uno con Dios si pervertimos la revelación bíblica, que es la manera de Dios. Tomar algunos de las enseñanzas menores y convertirlas en mayores en base a nuestra preferencia es solamente la manera del hombre.
«Señor, guárdanos hoy. Quita los velos de nuestras opiniones e inclinaciones naturales, de nuestras revelaciones pasadas y de nuestros logros. Quita los velos de nuestro saber y de nuestro entender la Palabra. Estamos tan agradecidos por Tu Persona y Tu obra en nosotros. Con gran humildad y necesidad nos acercamos a Ti una vez más. Venimos a por más. Nos volvemos a Ti para ser llenos de Ti y rebozar contigo. Gracias por Tu hablar puro y actual. Aléjanos de las tentaciones de ser individuales y de hacer sólo lo que queremos. Te lo entregamos todo y confiamos en Ti. Amén«

Ref: «Los diez «unos» extremadamente cruciales para edificación del Cuerpo de Cristo»

La línea central de la Biblia: ¡El único Cuerpo de Cristo, el organismo del Dios Triuno!

¡Alabado sea el Señor por Su revelación divina en la Biblia! En la Biblia hay muchas cosas, pero hay una LÍNEA CENTRAL, una revelación central. Esto es algo tan básico e importante que todos los creyentes están de acuerdo con ello. ¡En nuestra vida y nuestro servicio necesitamos estar enfocados no en las “hojas” ni en las “ramas” de la economía de Dios, sino en el “tronco”, la línea central de la revelación divina! Asuntos como el lavamiento de pies, el cubrirse la cabeza, la manera en que las personas deben ser bautizadas, el rapto e inclusive prácticas como invocar el nombre del Señor, orar la Palabra, tener reuniones apropiadas en las que todos los miembros funcionan, etc, ¡NO son la línea central de la revelación en la Biblia!
Necesitamos centrarnos en la Palabra de Diosel Dios Triunola economía de Diosel Cristo todo-inclusivoel Espíritu vivificanteel Cuerpo de Cristo y la Nueva Jerusalén. ¡Estamos SEGUROS cuando hacemos esto! ¡Definitivamente edificamos el Cuerpo de Cristo y edificamos a los creyentes cuando hacemos estas cosas y los santos son constituidos con estas verdades!  ¿Qué es EL CUERPO DE CRISTO? ES el Dios Triuno – Él es todas las cosas, la realidad de todas las cosas positivas en el universo, pero Él necesita un organismo, “un contenedor orgánico”, en el cual Su vida pueda ser contenida y a través del cual pueda ser expresada. ¡El único Cuerpo de Cristo es la constitución de la divinidad del Dios Triuno procesado y consumado con la humanidad de todo Su pueblo redimido, regenerado y transformado!… Leer artículo completo en «Un Dios-hombre es un cristiano normal«

¡La era del jubileo es la era del éxtasis – llegamos a la exultación máxima al disfrutar al Señor!

¡Dios quiere ser el placer del hombre, aquello que el hombre posee y la herencia del hombre – por ello se presentó al hombre en el principio como el árbol de la vida! ¡Al haber perdido el hombre su herencia (Dios mismo) y a su familia (el Dios Triuno y la familia de Dios), el hombre necesita ser recobrado, restaurado y traído de vuelta a su posesión, su herencia! En el Antiguo Testamento vemos que en el pueblo de Dios algunos a veces tenían que vender cuanto poseían y hasta toda la tierra para poder sobrevivir (por diferentes razones). De igual modo, otros se veían forzados por las circunstancias a venderse como esclavos para tener algo que comer y techo sobre la cabeza. Según el tipo mostrado en Lev 25 vemos que el jubileo tiene dos bendiciones principales…. Leer Artículo completo