¡La palabra está cerca de nosotros, está en nuestra boca y en nuestro corazón, Cristo como la Palabra viviente está tan disponible!

Anoche en nuestra reunión de hogar estuvimos disfrutando que el apóstol Pablo vio a Cristo en todas partes en el Antiguo Testamento. Incluso en Deuteronomio 30:12, donde hay una segunda presentación de la ley y esta pregunta: ¿Quién subirá por nosotros al cielo? ¡Inclusive aquí, Pablo vio a Cristo como la Palabra viviente de Dios! ¡Esto es lo que significa leer la Biblia con las gafas de la economía de Dios puestas y permanecer en la línea central de la Biblia!.. Leer artículo completo

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Cristo es la Palabra de vida: ¡Él nos dio a conocer el Dios misterioso y nos trajo la vida divina!

Esta semana estamos disfrutando uno de los puntos de la línea central de la Biblia, la Palabra de Dios, sin embargo, lo más interesante de esto es que la Palabra de Dios nos es “algo en sí mismo”, lo que es verdaderamente principal aquí es que Cristo ES la Palabra de Dios. Nosotros no venimos a la Palabra de Dios independientemente de Cristo. En realidad, nuestro propósito al venir a la Palabra no es ver o ganar algo aparte de Cristo, sino obtener a Cristo mismo. “En la economía de Dios Cristo es el centro, el Cuerpo es la línea y la Nueva Jerusalén es la meta“. Cristo es todo en la economía de Dios y para Dios, Cristo es el reemplazo universal de todo y todos. Además, la Palabra de Dios es para que crezcamos en vida para la edificación del Cuerpo. La Palabra de Dios es para la edificación del Cuerpo de Cristo: Somos regenerados, alimentados, transformados, nutridos e incluso glorificados por la Palabra de Dios para que lleguemos a ser materiales útiles para la edificación del Cuerpo de Cristo. La meta de la Palabra de Dios es preparar y producir la Nueva Jerusalén. Esta es la meta de la economía eterna de Dios. Esta es la Línea Central de la Revelación Divina – Cristo el centro, el Cuerpo la línea y la Nueva Jerusalén la meta… Leer artículo completo
 

¡Cuando recibimos la Palabra de Dios, Cristo como vida es la luz que brilla dentro de nosotros!

En el comienzo de todo, en la eternidad pasada, antes que el tiempo existiera, estaba la Palabra. “En el principio era la Palabra y la Palabra estaba con Dios y la Palabra era Dios” (Jn 1:1). Cristo es la Palabra de Dios como la definición, la explicación y la expresión de Dios. La Palabra es Dios definido, explicado y expresado. Dios es misterioso (nadie lo había visto o conocido) pero Él fue explicado, mostrado, definido y expresado en Su Palabra, que es Cristo mismo. Alabamos al señor porque Dios ya no está escondido. ¡Podemos leer Su Palabra ejercitando nuestro espíritu y podemos ver a Dios expresado, definido, accesible y explicado en Su Palabra! ¡Como definición, expresión y explicación de Dios, la Palabra de Dios es eterna, existente en Sí misma y no tiene comienzo o final! Cristo como el segundo de la Trinidad es la Palabra de Dios, una Persona viviente. Él expresa a Dios, define a Dios y explica a Dios a nosotros. Cuando estaba en la tierra, Él como la Palabra fue tabernáculo entre nosotros (en el griego “tabernáculo” es un verbo en este versículo, no un sustantivo, por eso Él “tabernaculizó” estando entre nosotros) (Jn 1.14) lleno de gracia y de realidad. ¡Él no estaba separado de Dios, sino que, como la Palabra de Dios, Cristo era uno con Dios y lo expresó, lo definió y lo explicó de una manera completa y perfecta! ¡Qué maravilloso lo que Cristo como la Palabra de Dios es para nosotros! Además, tal como vemos en Jn 1:4En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Cristo como la Palabra de Dios está lleno de la vida divina. Él es la vida (Jn 11:2514:6) y Él vino para que nosotros tuviéramos vida y vida en abundancia (Jn 10:10). ¿Donde se encuentra esté Cristo hoy para que nosotros tengamos vida?…