Estoy disfrutando mucho el Estudio-Vida de Génesis, del conocido autor cristiano Witness Lee. Está lleno de revelación y es revelador, porque es una palabra cuyo origen es la experiencia de la vida y el disfrute del Señor y no la explicación académica de la teología. He aprendido que el esquema general del libro de Génesis es «Dios creó, Satanás corrompió, el hombre cayó y Jehová prometió salvar», un esquema que se completa con la promesa de la salvación, que es real, concreta y práctica para nosotros hoy. El esquema general del libro, así como su contenido, está gobernado por un pensamiento central, que es «Cristo es la esperanza y la salvación del hombre caído, y Dios hará que el hombre caído cumpla Su propósito por medio de Cristo». Nos encontramos, desde este primer mensaje del estudio-vida, con la escritura como el aliento de Dios, porque toda la Escritura como el aliento de Dios, significa efectivamente «Toda la Escritura», incluyendo Génesis. El Cristo eterno y preexistente, quien es el Logos divino, la Palabra viviente, habló palabras que son Espíritu y son vida y hemos de acercarnos a la Escritura ejercitando nuestro espíritu, siguiendo el principio de tomar el árbol de la vida y no el del conocimiento para que también sea vida para nosotros y no conocimiento vacío, es decir vida y no muerte.
Este libro, que es el primero que aparece en las Sagradas Escrituras, es un libro que más que un mero relato de la creación y la narración de la vida de algunos hombres notables, es una presentación de la vida divina y de cómo estos hombres vivieron con Dios para el cumplimiento de Su propósito, mediante Cristo como la esperanza y la salvación del hombre caído. Tenemos que abrirnos al Señor al enfrentar la lectura de este libro y permitir que el Señor nos ilumine y nuestro concepto sea cambiado.
Notas personales del Estudio-Vida de Génesis.